A medida que la Tierra se calienta, los cambios climáticos están comenzando a golpear donde más duele, nuestros jardines. Las tormentas extremas, olas de calor, las sequías y las fuertes lluvias están afectando a los jardines en todo el mundo, devastando fuertemente nuestras siembras  y haciendo que otros prosperen.

¿Qué significa el cambio climático para su propio jardín, y cómo nos podemos preparar y ajustar a los patrones   de cambio del clima?. Con demasiada frecuencia, la respuesta es “simplemente no lo sé todavía.”.

Efectos conocidos del cambio climático
Los patrones climáticos pueden fluctuar mucho, y las condiciones extremas probablemente sólo traigan condiciones más extremas. Según la NASA, estamos experimentando unos más cortos, inviernos cálidos y veranos más cálidos. Es muy probable que en las latitudes más altas tengas más precipitaciones lluviosas y de nieve, mientras que las zonas más secas van a sufrir más sequías. Las olas de calor serán más frecuentes y prolongadas en todas partes, y las inundaciones serán más frecuentes.

El cambio climático y su jardín
Tan horrible como es el cambio climático, algunos de sus efectos pueden ser bastante agradables para su jardín en el corto plazo.

Pero los aspectos negativos, sin embargo, son varios. En primer lugar, muchos lugares van a ver una alteración en el ciclo normal de frío-calor, seguido por una intensa primavera húmeda que puede descomponer y ahogar las plantas perennes. A continuación, comenzarán las primeras plagas y más tarde disminuirá el número de días de frío. Las plantas pueden comenzar a nacer muy temprano, confundidas por las olas de calor anormales, sólo para congelarse los brotes, ya que la primavera resultará ser una farsa. Más tarde, las altas temperaturas y escasas precipitaciones pueden destruir su cosecha si no es muy cuidadoso con el agua.

Cómo adaptarse

Un poco de previsión y preparación puede ayudar a mantener las cosas bajo control, no importa el tiempo que haga.

La mejor que puede hacer es cambiar a riego por goteo, que le permite controlar la cantidad exacta de agua que utiliza y asegurarse de que entra en contacto directo con las raíces de sus plantas, sin desperdicio de agua por aspersión o utilizar exceso de agua en las zonas que no lo necesitan . Además, eche un vistazo a estas otras ideas de ahorro de agua en el jardín.

Amplíe el tiempo de crecimiento mediante la siembra de plantas resistentes al frío, guisantes y otras verduras a principios de la primavera, y otra vez en el otoño. Si usted vive en una zona fría, pruebe con plantas perennes, algunas plantas que tradicionalmente no se pueden cultivar durante el invierno, podrían ahora ser capaces de sobrevivir hasta la primavera.

Si usted vive en zonas calurosas, plante variedades resistentes al calor y a la sequía para evitar tener que utilizar más agua de lo normal en medio de una sequía. Añada más abono a la tierra para que sea más rica, esto ayudará a retener la humedad para que pueda regar con menos frecuencia.

Si usted vive en una zona lluviosa, plante variedades de plantas que sean resistentes a la pudrición, moho y hongos. Aligere tu tierra con arena y vermiculita para ayudar a que drene mejor.