La Orquídea Cattleya Trianae es una planta epífita de hojas carnosas, oriunda de Colombia, de hermosas flores. Fue escogida como flor nacional según un concepto emitido por la Academia Colombiana de Historia en 1936, aún cuando no ha sido consagrada oficialmente por ley.

>Orquídea – Cattleya Trianae
La Orquídea Cattleya Trianae es una planta epífita de hojas carnosas, oriunda de Colombia, de hermosas flores. Fue escogida como flor nacional según un concepto emitido por la Academia Colombiana de Historia en 1936, aún cuando no ha sido consagrada oficialmente por ley. Debe su nombre al jardinero inglés Mr. W. Cattley, quien ocasionalmente la cultivó y divulgó en Europa y al naturalista colombiano José Jerónimo Triana.

Aunque no hay ningún decreto o ley que la haya escogido como la flor nacional, culturalmente así ha sido aceptada. Sin embargo, está en peligro de extinción.

Es sabido que las Orquídeas Colombianas están señaladas entre las más hermosas del mundo. La estructura y los colores de la Cattleya Trianae son de una extraordinaria belleza.

Maurice Maeterlinck escribió un sorprendente libro titulado “La inteligencia de las flores”, en el que dice: “En las orquídeas colombianas encontramos las manifestaciones más perfectas y más armoniosas de la inteligencia vegetal. En esas flores, atormentadas y extrañas, el genio de la planta alcanza sus puntos extremos, y viene a penetrar, con una llama insólita, la pared que separa los reinos”. Tal vez refiriéndose a ciertas orquídeas que toman la apariencia de insectos, e inclusive exhalan su olor sexual, con el fin de atraer a un polinizador.

CLASIFICACIÓN BOTÁNICA

Phylum: Euphyta
División : Angiospermae, es decir plantas abastecidas de flor y/o de fruto
Clase: Monocotiledones, son plantas que tienen una sola hoja embrionaria (un cotiledón)
Orden: Gynandreae
Familia: Orchidaceae
Subfamilia: Epidendroideae
Tribu: Epidendreae
Sub-tribu: Laeliinae
Género: Cattleya

Número de especies de Orquídeas Cattleya: Más de 60

CARACTERÍSTICAS GENERALES

Al género Cattleya pertenecen plantas originarias de las zonas tropicales del Sur y de Centro América. El género comprende algo más de 60 especies comúnmente EPIFITAS y en menor medida LITOFILAS con desarrollo SIMPOIDAL, con pseudobulbos de largo variable de pocos centímetros hasta un metro que llevan a su extremidad una o dos hojas sin pecíolo, de consistencia correosa y espesa. Los tallos (pseudobulbos) surgen uno después del otro de un fuste rizomatoso en posición horizontal.

Las inflorescencias son, en casi todas las especies de Cattleya (con alguna rara excepción), terminales y están constituidas por 2 a 10 flores que se desarrollan en el ápice del tallo. La flor de Cattleya es grande y los pétalos y los sépalos generalmente son del mismo color mientras el labelo muy desarrollado tiene los bordes ondulados, desflecados y adornado con llamativas manchas con colores a menudo muy diferentes del resto de la flor.

La flor, como en todas las orquídeas, tiene una sola antera que contiene órganos de forma ovalado/redondeante con el polen reunido en masas llamadas polinias qué en la Cattleya son ocho, cuatro de ellas estériles.

Las especies de Cattleya a menudo son muy diferentes entre ellas y han engendrado diversos problemas en su clasificación tanto que, se ha decidido clasificarle sencillamente en unifoliadas y bifoliadas: las Cattleya unifoliadas son las que desarrollan una sola hoja y tienen la particularidad de tener flores un poco más grandes que las bifoliadas y en número inferior; las Cattleya bifoliadas tienen dos y hasta tres hojas.

Las Cattleya son plantas muy rústicas y no tienen exigencias particulares en su cultivo.

CICLO VEGETATIVO

Las orquídeas Cattleya tienen un tallo rizomatoso que se desarrolla horizontalmente con grandes raíces carnosas que se meten en el sustrato, llegan al borde superior de la maceta y superándolo, se adhieren a las paredes externas. El tallo pseudo-bulboso se forma durante un ciclo vegetativo de la planta de Cattleya cuya duración es inferior a un año. Al inicio de cada período vegetativo se tiene la emisión de un nuevo tallo pseudobulboso qué se forma a pocos centímetros delante del precedente en cuánto el fuste rizomatoso mientras tanto se ha alargado algún centímetro. Con el pasar del tiempo se tendrá una fila más larga de pseudobulbos de los que el último es el más joven. Por lo que en la misma planta de cattleya se encuentran: un pseudobulbo, él último, que está creciendo; el penúltimo en flor; el antepenúltimo habiendo florecido el año anterior queda en la planta con las hojas pero no florecerá más; el cuarto con las hojas amarillentas; el quinto está allí falto de hojas ya secas o en proceso de extinción.

La cattleya es por tanto una planta que camina con su fuste horizontal y se desplaza del centro de la maceta hacia el exterior y al final podrá resultar en posición tan excéntrica con respecto del centro de la maceta que amerita un trasplante.

Las Cattleya son orquídeas que tienen necesidad de un período de descanso alrededor de octubre – abril, ligeramente distinto en algunas especies dónde puede ser más breve. Durante este período se tienen que suspender las aspersiones (octubre) pero se continúan los riegos por aquellas orquídeas que manifiestan claramente qué todavía están vegetando y se suspenden los riegos mano mano que completan la vegetación. En todo caso dentro de octubre todas estarán en descanso y desde entonces, nada de agua pero mucha luz y mucho aire. Hacia abril, para estimular la reanudación vegetativa se hace el primer riego sumergiendo la maceta de la cattleya en agua y dejando impregnar bien el sustrato, después se deja escurrir el agua en exceso y se cultiva como siempre retomando las nebulizaciones y los abonos.

TEMPERATURAS Y VENTILACIÓN

Las orquídeas Cattleya necesitan temperaturas adecuadas, durante el invierno, alrededor de 13-15°C cómo temperaturas mínimas y 22-23°C como máximas. En verano, las temperaturas no deberían superar 30-32°C. Es importante que el cambio entre día y noche no sea superior a 5-6 °C.

Es fundamental adecuar la temperatura a la luz. Si es muy caluroso y la luz es escasa le pueden crear descompensaciones en su metabolismo.

Las Cattleya necesitan el aire por tanto es importante que haya una buena ventilación, sin corrientes de aire que le afecten.

LUZ

La orquídea Cattleya siendo originaria de las zonas tropicales, necesita mucha luz. Una exposición abundante al sol por la mañana, es muy conveniente, pero nunca en las horas centrales del día. Cultivándola en casa la ubicación ideal está en una ventana expuesta a este o a oeste; al sur podría quedar bien si se tiene la prudencia de protegerla de la excesiva insolación. Exponer la orquídea Cattleya al norte no es conveniente a que la cantidad de luz es muy poca.

RIEGO Y HUMEDAD ORQUÍDEA CATTLEYA

La orquídea Cattleya requiere riegos regulares que deben ser efectuadas cuando el sustrato esta casi seco. La frecuencia varia según las dimensiones de la maceta (una maceta pequeña secará antes de una maceta grande). Un método es sopesar la maceta. Si se siente ligera hace falta regar, y al contrario si es pesada.

Mantener un entorno húmedo alrededor de la planta de Cattleya es fundamental. Para acercarse a este tipo de ambiente es posible incluir la maceta que contiene la planta sobre un posamaceta (u otro recipiente) que contenga arcilla difundida o de la grava en la que siempre habrá poca agua. De este modo las raíces de la orquídea no entrarán en contacto con el agua, pero ésta, al evaporarse, garantizará alrededor un entorno húmedo, así como rociar una vez al día las hojas.

La humedad optima para la Cattleya se estima alrededor de 70%. Obviamente todo eso está en proporción a la temperatura: temperaturas elevadas requieren mayor humedad y buena ventilación para evitar peligrosos estancamientos hídricos que pudieran provocar la manifestación de peligrosas patologías. Se recomienda contar con humidificadores para evitar que el aire de la habitación sea muy seco.

Además recordamos que una falta de agua provoca una concentración en el sustrato de los elementos nutritivos que se han suministrado gradualmente, volviéndose extremadamente dañinos por la planta.